Director científico de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y del Departamento de Oncología Radioterápica
El Prof. Felipe A. Calvo Manuel es el director científico de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y del Departamento de Oncología Radioterápica. Previamente, y durante 25 años, trabajó en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, donde desempeñó diferentes puestos de responsabilidad como catedrático jefe del Departamento de Oncología y vicedecano de hospital.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, fue MIR de su especialidad en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid. En su periodo post-MIR, amplió su formación en The Royal Marsden Hospital (Londres), Hahnemann University Hospital/Children´s Hospital, 1983-84 (Filadelfia). En los últimos años ha realizado periodos intensivos de formación en protonterapia en el MD Anderson Cancer Center (Houston, 2018), la Clinica Mayo (Minnesota, 2019) y Johns Hopkins Proton Therapy Center (Bethesda, 2021)
Es editor coordinador del único tratado de oncología radioterapia publicado en español “Oncología Radioterápica: Principios, Métodos, Gestión y Práctica Clínica” (Aran ed. 2008, segunda edición 2024), referencia de estudio en países de habla hispana. Ha dirigido 35 tesis doctorales y en su trayectoria de cuatro décadas como investigador ha generado 457 publicaciones científicas.
El Dr. Calvo está interesado en las áreas de radioterapia de alta precisión, oncología multidisciplinar y radiobiología de la respuesta a radiación en cáncer humano.
Desde 2018, es el director científico de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, que ya ha tratado a mil pacientes. La terapia con protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión y está especialmente indicada para tumores de difícil acceso quirúrgico y radioterápico (cercanos a órganos de riesgo muy sensibles a la radiación, como el corazón o el cerebro) o complejos (por la propia anatomía del tumor, por la necesidad de reducir los efectos adversos a largo plazo -como es el caso de los niños, para el que está considerada la radioterapia de elección- o por la resistencia a los tratamientos previos).